Después de semejante atracón, lo mínimo es un buen eructo de agradecimiento.

Hola Javier:

Javi:

Para ti:

La primera vez que me besaste, creí que reconstruiríamos el mundo. Recuerdo que creí que todos los segundos antes de rozar tus labios habían sido una pérdida de tiempo, que nunca había conocido lo que era tocar, ver, oír, oler y saborear hasta que me enredé con tu cuerpo, nos escuché jadear y el olor a tu tabaco fuerte me llegó hasta el alma. Con el segundo beso ocurrió lo mismo, y con el tercero, y con el cuarto. Y cada vez que me enredo en tus sábanas, que nos encerramos encendidos en un baño o que dejamos los platos de la cena medio llenos con la prisa por devorarnos en el coche, no puedo dejar de pensar que si fuéramos compuestos químicos conseguiríamos que ardiera el mar solo con rozarnos las manos.

Han pasado meses enteros desde aquel primer día de fiesta, y todavía destilamos sexo a través de cada poro, y se nos sigue secando la boca con las ganas de quitarnos la ropa. Sin embargo, y con todo esto, a día de hoy no dejo de preguntarme ...¿Para ti esto es el amor? ¿Lo es?¿Esto es lo que siempre deseaste, la "magia"? ¿Es todo a lo que puedo aspirar a tu lado? Porque si es así, dímelo sin miedos, prometo que no voy a marcharme. Es más, puedo asegurarte que, sea cual sea la respuesta, me quedaré para siempre, porque esa soy yo, la que siempre se queda, en tu cama o en el sitio donde te ponga más hacerlo hasta que tú digas "ya vale". Pero avísame de que no habrá sorpresas en los días especiales, de que no vas a intentar cumplir mis sueños escondidos ni tampoco me mandarás mensajes cuando lleves más de tres días fuera. Cuéntame que no habrá te quieros, ni en bajito ni hacia el mundo, y que tampoco me retirarás el pelo de la cara para que llore sin miedo en tu hombro,hasta quedarme dormida. Dime que no tengo que esperar que cuando veas una caja de nieve recuerdes que las colecciono y que por eso las tengo a cientos, ni que trates de conquistarme proponiéndome planes surrealistas. Adviérteme y déjamelo bien claro, o de lo contrario mi cabeza nunca renunciará a soñar con los mejores viajes, a imaginarnos compartiendo chucherías en las colas de cine, al amor a raudales en cada mirada, tan grande que empalague a cualquiera que nos esté observando, tan intenso que les haga rabiar de envidia y consiga que se les encoja el corazón. Borra de mi cabeza los detalles multiplicados por cientos, las fotos guardadas en la cartera, la elegancia con que podrías abrirme la puerta del coche o la imagen de lo guapo que estarías esperándome en la puerta de mi casa, con un enorme ramo de violetas. Solo dímelo, renunciaré a todas mis fantasías de película para conformarme con lo que puedas darme. Puedo vivir con este vacío, si sé que se alimenta de tu todo. Y, si sólo estamos saciando tu deseo... creo que es justo para ambos saberlo, y así podré seguir alimentando estas fantasías típicas de una chiquilla enamorada, pensando que empezarán a cumplirse en el segundo en que descubras las historias de las mariposas que se esconden en la comisura de mi boca.

¿Hoy en tu casa? ¡Ya te tengo ganas!

- M.